jueves, 15 de diciembre de 2011

Henos aquí


Esto no es lo mejor que me pasó en la vida. Corrí por mí. Es decir, recorrí mi interior; me atreví a demostrar una lágrima con millones de moléculas de agua, guardada, ésta, por años de espera. El tiempo llegó. La máquina de amor, la diligencia impuesta, adquirida sin temor, el árbol hueco y la pastilla para dormir fueron inventos escasos, remotos y vetustos como hablar de filosofía. Hemos… henos aquí. ¿Dar frases que solo las redes sociales saben digerir se convirtió en una meta? ¿Somos lo que finge? ¿O somos algo fingido? ¿Y quién verá nuestros tipeos estridentes?
Henos aquí. Figuramos un sueño que ya no tiene magia y esperamos del mundo (que hoy es solo un cuento) que no tenga final, y sonreímos escasamente para el resto del tiempo llorar. Compramos y vendemos. Y seguimos con los ojos cerrados.
Hay un camino que encontré en donde nadie imagina uno. Y lo más interesante no fue encontrarlo, sino observarlo y elegir mirarlo, y sentarme… y mirar. El perfecto misterio no es develable, si estuviera del todo convencido no sería éste el camino. Decidí llevar la idea siempre conmigo, masticar libros y volver a mirarlo, no prestarme atención a lo ya dicho y no escribir sobre ello. Pero comprobar su existencia se convirtió en una idea permanente en mí.
Un día (justo antes del mediodía) entreví una frase en un recuerdo. Estaba claramente dicha. Después de almorzar ya la había olvidado entre conversaciones más de este tiempo. Cada solemne descuido u omisión del pensamiento la he agradecido con sincera alegría. Quiero ser un hombre.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

De seis cuerdas


Habla de algo que quizás me gusta.
Habla de algo que quizás entienda,
Pero no hay que pueda explicar.
Y pasea puñados de memoria
Que me hacen cerrar los ojos,
Viendo terrazas viejas
Y juguetes sin pelusa.
Ahora soy quien escucha
Un inquietante compás de Reinhardt
Con el corazón galopando.
Ahora soy quien expresa,
Pero sin querer explicar,
De seis cuerdas en mano.


lunes, 24 de octubre de 2011

Quien siembra, espera


Y te miden los restos.
Te sentís amplio, esquelético y siniestro,
Y te advierten tus derechos
Comprometiendo la armonía.
Salgan de mi flotando,
En comunardo glosario de gestos,
Las esporas brotadas de ira,
Sembradas (sabemos) por quien.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Medias verdades

Pidió navegar un mar.
Ella en su locura, él de aventura.
Sangró y se reía como loco,
En su mar de amarillos rubios,
Mostrando su traje de luto.

Y en la tribuna gritan
ese gol de mujer.
¿Y ahora quien dice la verdad,
Si el diario nos la cuenta a medias?


Dedicado

viernes, 12 de agosto de 2011

Lunecer


Cuando luneció la noche anterior
Y mirábamos el aire e imitábamos su voz,
No sabíamos que el tiempo bailaría rudo
Tomado de nuestras manos
Cuando amaneció esta mañana
Solo se veían nuestros ojos
No frenamos nada más que al universo
Y así es como aún no se hace de noche

viernes, 29 de julio de 2011

No sucede

“No vuelve a suceder
Siempre que encuentres rumbo”
Dije las mil veces que caí de rodillas,
A minutos de renacer,
Con la cara llena de brisa.
No hace falta un día claro,
Ni matar una serpiente.
Llegué al final del pasillo.
Hay más puertas que lugar para ellas.
Todas abiertas
Mostrando nuevos caminos.

miércoles, 29 de junio de 2011

Un árbol frondoso



Abrigado pensaba
Qué es al fin y al cabo un árbol frondoso.
Y recordaba al amor de la niñez,
En rígidos minutos silenciosos,
Donde el silencio, en sí, no existía.
Al día de hoy nada se ha transformado
Ni mi musa, la palidez,
Ni los puentes ferrosos
Que cruzan ríos sin vida.
La pureza es angustiante
Cuando es artificial
Mas aún su condición de atemporal
Que me abandona tan débil.
Ya desnudo pensaba:
¿Qué es al fin y al cabo un árbol frondoso?
¿Un hombre que se permite ser,
O uno completamente solo?



domingo, 22 de mayo de 2011

Hoy no... un tiempo mas tarde.


Y él no me llamó, su lengua desbordaba.
En sin fin de momentos creí,
en otro sin fin me espanté,
pero nada diré de cosas
que no deben ser nombradas.

Aparentemente supliqué
A mis dos reyes magos.
Fui a buscar mi regalo,
Y él en la puerta,
Y yo en mi mente.

El sin fin de momentos es hoy:
Estrellas cortando la melancolía.
Aumentan en mi los sueños, se enfrían.
Son táctiles los deseos, se cristalizan.
Y revocó esta noche el muro
Una voz que no es de Dios.

Exactamente pedí.
El tiempo se divierte
Y yo soy la aguja que gira.
Tengo una libertad que me inspira
También una condenada suerte.


miércoles, 27 de abril de 2011

De hace quichicientos días



Las horas que pasan
Tendría que olvidarlas del todo.
La luna y el mar,
La estrella fugaz que vi.
“Cada vida sigue a su destino”,
Lo voy entendiendo de a poco,
“Si un sueño tenés
tendrás que remas de mas “



viernes, 8 de abril de 2011

Nunca estaré en el lugar



Se está durmiendo el corazón de América
Sobre un camino de hojas de eucalipto.
Atenta a mi imperceptible canto
Con silbidos débiles y notas sobre alguna heladera.
Se despide, y en su lento frenar,
Somos espectadores desesperados,
Como cuando murió el anciano
Que me permite al fin soñar.
Nunca estaré en el lugar,
Ni aun hurgando el pasado.
Estoy dibujando el porvenir
Sobre unos escritos, de esperar fatigados.
Y vuelve a morir algo eterno
Vuelve a nacer el pasado
Vuelve a hervir la sangre
Y a un paso estoy de entender.



domingo, 6 de marzo de 2011

Verbum



Una palabra trae retazos de personas
Y le da tacto a tu mirada.
Una palabra que delinea,
Una palabra que se deforma.
Una palabra significa antónimos
y devuelve muecas su reverso.
Dame las del amanecer,
Dame las del té, y una nocturna,
Las que son mías pero tuyas
porque nadie las sabe decir.


lunes, 21 de febrero de 2011

Vestida color luna



Rosados los cielos del viento que sopla
resina de vida circunstanciando el sueño.
Alguien duerme mientras se fisura el reino.
Yo camino y mis pies se mojan.

Muda la urbana dibuja
en una noche parecida
a cierta noche de alegría,
pero con algo mas de luna.


miércoles, 26 de enero de 2011

Nociones de carencia

Parecen haber abordado un viaje,
Carentes de sed, ahogados de madre.
Pareciera un hurto, un pocillo de vinagre,
Una estela de parto, suburbio de ciudades.

Se dieron las condiciones para la tormenta:
Mi baja presión y sus nubes.

No sé qué pasa cuando el tiempo para.
Yo sé lo que pasa cuando el viento sopla:
Avanzo en las estrellas de las noches claras
Y encuentro los rostros que el tiempo no toca,

Y expongo las nociones que tengo de carencia:
El nudo silencio y el mundo.

jueves, 13 de enero de 2011

Tardes tristes


No se me cae una idea de ningún mínimo costado. Por parte de los recuerdos solo se percibe un campo adorado en la infancia. Un campo de rudos yuyos que acerca algunos trenes de locomotoras diesel y apenas unos zumbidos de niños jugando. Por el lado de la proyección simplemente un trabajo digno, una casa para volver cada día, un perro, al año unas vacaciones y algún otro evento hijo de la mismísima Lotería de Babel. Por parte de la imaginación el sueño de siempre. Su ir, su perfil y su actitud que generaba en mi la sensación de pertenencia.

Vuelvo a levantarme de la silla; al rato a retomarla. Se afinan solos los lápices y en el ímpetu recuerdan nuestras tardes bailando sobre las hojas, dibujando símbolos descifrables. Los libros, el ciberespacio y las ventanas me invitan y no puedo abrumar mi mediocridad. Pero vuelvo a intentar con esfuerzo sobre las ideas, buscando en la mente. Debe haber rincones para desarrollar.

Ahora intento tomar la guitarra y mientras me abalanzo sobre la encordada pienso: ¿Por qué no salir a comprar pan o a tomar un café? Pregunta de fácil respuesta pero que requiere doma de sentimientos y convencerme de que el invierno no es un sellador de puertas potente. No se va a hacer de noche porque estos tiempos son de goma, así que busco el sol de la ventana, dejo que mis ojos se cierren y no vuelvo a abrirlos, prendo el grabador y empiezo a enjabonar las palabras. Con paciencia se hilan solas y entre mi defectuoso estilo y el naranja del sol a través de mis párpados divagué.

“Un hombre recorre una sala vacía, impregna las paredes con sus cuadros queridos y los muebles de sus abuelos se desparraman como naipes. Ahora busca otro recinto, esta vez aumenta la apuesta y cambia la ventana existente por una más grande desde donde pueda verse el bosque de alerces que dará sombra a sus tardes. Dos horas más allá, en la cocina, monta todos los utensilios, artefactos y cortinas; sobre la mesa un mantel y en la heladera los imanes de colores.
Ella acomoda la ropa en el cuarto. Había entrado primero en la casa y eligió sin demasiadas vueltas la habitación que dejaba entrar más luz. Hermosa vista del verde virgen de un sueño…”


Me pierdo en la imaginación y el sueño me toma, la sombra de una nube aumenta el temor y un escalofrío espantoso me energiza. Ahora mismo estoy abriendo los ojos sin tener la intención, verde convertido en gris y el sueño se esfuma. Yo me encontraba. El cielo es el mismo, pero detrás de una reja no se siente igual. Apago el grabador, tomo un café y ahí si que el tiempo se hace humo.

miércoles, 5 de enero de 2011

Mañana es una fantasía


Dejé, al pasar, dos palabras.
Más tarde alguna otra.
Se me pasó la tarde,
Mi mente en marte,
Y olvidé decirle que la quería.
Encallados como barcos
Dejamos que el silencio hable por nosotros
Pero se quedó callado
Y no solucionó nada.
Y entre los minutos,
Que se desmoronaban como los párpados,
Acariciaba sus manos y su piel.
Cerré, al fin, también mis ojos
Y la noche volvió a encerrarnos
Como nos tiene acostumbrados.


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