miércoles, 29 de junio de 2011

Un árbol frondoso



Abrigado pensaba
Qué es al fin y al cabo un árbol frondoso.
Y recordaba al amor de la niñez,
En rígidos minutos silenciosos,
Donde el silencio, en sí, no existía.
Al día de hoy nada se ha transformado
Ni mi musa, la palidez,
Ni los puentes ferrosos
Que cruzan ríos sin vida.
La pureza es angustiante
Cuando es artificial
Mas aún su condición de atemporal
Que me abandona tan débil.
Ya desnudo pensaba:
¿Qué es al fin y al cabo un árbol frondoso?
¿Un hombre que se permite ser,
O uno completamente solo?



Free counter and web stats